jueves, 19 de febrero de 2015

Inclusión de consuelo

El ser humano tiene un instinto parasitario bastante fuerte. Tiene la necesidad de incluirse en la vida de los demás para sentir que pertenece a algún sitio, aun cuando la otra persona no daría ni un duro por él. Tras un tiempo de observación, os presento la inclusión de consuelo:

"Cuando alguien tiene un problema o se siente solo, tiende a involucrar a otra persona en sus problemas y a usar el "nosotros" para no sentirse solo, aun cuando la otra persona no tiene nada que ver con su problema."

Por ejemplo, alguien está pasando por una mala racha y acude a ti por WhatsApp. Le preguntas que qué le pasa (por puro compromiso, ya sabéis) y te empieza a contar sus problemas: que si está agobiado por los exámenes, que si tiene problemas con un amigo, que si la novia le ha dejado... Y tras darle unas palabras de consuelo, te dice: "Madre mía... Estamos fatal, eh? Nos pasa de todo". Ya estamos con la tontería. Ya estamos con la inclusión de consuelo. Vamos a ver, nenico... ESTAMOS? NOS? El que está fatal eres tú, a mí no me metas. Si a ti te hace sentir mejor el incluirme a mí en tu problema, muy bien. Pero yo no tengo nada que ver con tu problema, y es más, no me importa tu problema. No digas "estamos fatal" para consolarte, porque el único que está fatal eres tú. Yo estoy perfectamente y tú estás invadiendo mi espacio y mi identidad. Vamos a tener la fiesta en paz.

Otro ejemplo. Unas horas antes del examen, le preguntas a tu amigo si ha estudiado y te dice que "no mucho", y que "lo lleva mal". Luego te pregunta él a ti, y tú ya no puedes decir que lo llevas bien porque le harías sentir mal, entonces usas la mansedumbre y le dices "bueno, no sé... ya veremos en el examen, a ver cómo sale", dejando la incógnita de si lo llevas bien estudiado o no para no hacerle sentir mal, aunque en el fondo sabes que vas a hacer un examen perfecto. Termina el examen y tu amigo se acerca a ti y te dice: "Madre mía tío, qué desastre... Nos veo en septiembre"...

... NOS? A septiembre irás tú, hijo mío. A mí no me metas. Si tú has hecho un examen horrible y vas a suspender, pobre de ti, pero a mí no me involucres. Vale que te sientas mejor teniendo compañía en tus problemas, pero no. STOP. ARRÊTE. ΣΤΑΜΑΤΑ!

Y así. Este parasitismo a menudo viola el espacio vital de los demás, causando caos y agobio en la otra persona, por lo que mejor sería no usar el "nosotros" cuando en realidad soy solo "yo".

Yo soy yo y mi circunstancia... No tú y las tuyas. 

0 comentarios:

Publicar un comentario