miércoles, 25 de febrero de 2015

Encasillamiento obsesivo

Madre solo hay una. Pero algunos se empeñan en ser tu segunda, tu tercera o incluso tu cuarta madre, creyendo que tienen tutela sobre ti y que pueden controlar tu vida y tus planes al milímetro. Este tipo de seres humanos, además, no ve posible que una persona pueda cambiar. El artículo de hoy lo dedico a hablar de algo que me toca la moral a mí, y cada día a más gente... El encasillamiento obsesivo:

"Una persona, por medio de la observación y del trato contigo, aprende sobre tu ritmo de vida, tu forma de ser y tu rutina diaria, encasillándote en ella y usando esos conocimientos como herramienta de control sobre ti." 

Los partícipes del encasillamiento obsesivo creen que saben más de tu vida que tú mismo. Saben a qué hora te despiertas, a qué hora te vas a la cama, qué tomas para el desayuno e incluso la marca de ropa que usas. En sus mentes crean esa imagen de ti, y a partir de ese momento empiezan a ejercer control sobre tu persona y sobre tu día a día.

Digamos que Marta sabe mucho de mí, y es partícipe del encasillamiento obsesivo. Sabe que normalmente me voy a la cama a las 23h, y un día cualquiera ve que a las 23h15 estoy "en línea" en WhatsApp. Eso es algo que no le encaja, que no puede soportar. Ella ya tenía mi rutina analizada y controlada. No es posible que a las 23h15 esté despierto cuando normalmente me voy a la cama a las 23h. Entonces, como la situación se le ha escapado de las manos, y el no tenerme controlado puede causarle agobio existencial, acude a mí por WhatsApp, diciendo...

Marta: "Cómo es que estás despierto a esta hora? Qué te pasa?"
Yo: "Qué me pasa de qué, estoy hablando con gente"
Marta: "No sé, es que como siempre te vas a dormir a las 23h y ya se han pasado..."

Pero vamos a ver. A ti qué más te da a la hora que me acueste? Qué te importa a ti si me quedo 15 minutos más con el móvil? Qué complejo de madre tienes sobre mí, que tienes controlado cada acto de mi vida?

Digamos también que Marta sabe que normalmente por las mañanas salgo a hacer deporte y toco un poco el violín. Al día siguiente...

Marta: "Qué, cómo te ha ido la mañana? Qué has hecho? Deporte y tocar el violín?"
Yo: "No, he ido a pescar besugos"
Marta: "Calla, síiiiii? Eso no lo sabía... Es que como normalmente sales a hacer deporte y tocas el violín, pues no sabía"

Pero a ver. Te quieres callar ya? Déjame. Que te calles. Que no me controles. Que por la mañana hago lo que quiero y por la tarde más de lo mismo. Que ayer saliera a hacer deporte no significa que lo vaya a hacer todos los días, y que no pueda cambiar...

Y es que para los partícipes del encasillamiento obsesivo, la imagen que tienen de ti no puede cambiar bajo ningún concepto.

· Si toda tu vida has usado ropa Nike y un día te ve con ropa Adidas, le vas a romper los esquemas y te va a decir "Cómo tú con ropa Adidas?"

· Si toda tu vida has estado desayunando Special K y un día te ve desayunando una napolitana, le vas a romper los esquemas y te va a decir "Cómo es que hoy no desayunas Special K?"

· Si toda tu vida has estado sonriendo y un día te ve triste, le vas a romper los esquemas y te va a empezar a dar el follón con preguntas tipo "Qué te pasa? Estás bien?"...

Déjame. Cállate. Ocúpate de ti, y respeta mi espacio vital.
Sal de tu encasillamiento obsesivo y deja de controlar a los demás.
Lo que dije ayer puedo cambiarlo hoy.
Todo se mueve, todo cambia.

1 comentarios:

007Max dijo...

Es bastante molesto que la gente se quiera meter en lo que no le importa, quieren saber santo y seña de todos tus movimientos, en lo personal, como me irrita la gente metiche.

Publicar un comentario